Las Juventudes en la Acción Climática y la Transición Energética Justa

Día Internacional de las Juventudes

12 de agosto de 2024

Mary Flores, Lisbeth Camacho, Dahely Castelán, Carlos Andrés Rubio Pérez.

Juventudes y Acción Climática Global

La crisis climática es uno de los grandes desafíos que enfrentamos actualmente como civilización y ya empezamos a vivir sus impactos, sin embargo, también representa una oportunidad para avanzar hacia un futuro colectivo, pacífico y en armonía con la biodiversidad. Las infancias y juventudes enfrentaremos los daños y consecuencias del cambio climático de manera desproporcionada, en relación con las generaciones que nos preceden, por esta razón, promovemos acciones decisivas para lograr un futuro sostenible.

A pesar de que las decisiones políticas afectan directamente nuestro futuro, las juventudes hemos sido excluidas de los espacios de toma de decisiones, con todo, hemos conseguido abrirnos camino y crear oportunidades para nuestra participación e incidencia en diversos foros nacionales e Internacionales. Gracias al trabajo de activismo de miles de jóvenes, niños y niñas , se ha empezado a reconocer nuestro papel fundamental en la definición de una ruta que nos permita hacer frente a los impactos de las diversas crisis que enfrentamos como humanidad.

Así, las juventudes hemos emprendido un camino significativo en la acción climática a nivel mundial a través de diversas iniciativas, como campañas, plataformas de comunicación, incidencia en la toma de decisiones e implementación de proyectos. Algunos ejemplos incluyen:

  • #UnaSolaGeneración:Una campaña de comunicación promovida por activistas de 13 países de América Latina, el Caribe y España.
  • Guardianes por la Vida“, Un movimiento iniciado por Francisco Vera Manzanares en Colombia, que busca lograr la justicia climática y la paz ambiental, reivindicando las voces de las infancias de todo el mundo a través de la ecoesperanza.
  • #FuturosIndígenas: Una red de resistencia que posiciona narrativas, historias y acciones en defensa de los territorios y cuerpos como respuesta a la crisis climática.

Participación de las Juventudes Mexicanas en la pasada COP 28

La Declaración Mundial de la Juventud presentada en la COP 28, es un llamado internacional a la acción climática realizado por infancias y juventudes de 150 países. Esta declaración es el resultado de su participación en las Conferencias Locales y Regionales de la Juventud, hackatones de política y aproximadamente 700,000 encuestas de U-Report de UNICEF.

Algunos puntos a destacar de esta Declaración son:

1) Reconocer y apoyar el Balance de la Juventud (Youth Stocktake) en paralelo con los futuros procesos del Balance Global (Global Stocktake).

2) Crear Consejos Consultivos Juveniles a nivel local y nacional e implementar programas de Jóvenes Delegados Climáticos.

3) Reconocer y amplificar el papel de las infancias y juventudes como movilizadores clave de la acción climática, asignando fondos específicos a proyectos de justicia climática y litigios climáticos dirigidos por personas jóvenes.

Durante esta misma COP 28, las juventudes mexicanas tuvieron una destacada participación; Michel Zárate, bióloga mexicana de 27 años, fue galardonada en los Premios de la ONU a la Acción por el Clima por su contribución en el fortalecimiento de la resiliencia climática en comunidades indígenas mixtecas marginalizadas en la sierra mixteca de Oaxaca. El proyecto por el cual recibió este premio, consiste en el abastecimiento de agua limpia, capacitaciones sobre tecnologías alternativas para tratar residuos sólidos humanos y técnicas para construir cisternas de captación de agua pluvial con materiales locales y amigables con el medio ambiente.

A nivel nacional, este año se llevó a cabo en la ciudad de Toluca la Cumbre Nacional de las Juventudes (LCOY, por sus siglas en inglés), el objetivo fue amplificar la voz de las juventudes respecto a los temas de la crisis climática. Durante esta Cumbre se redactaron posicionamientos juveniles sobre distintos temas de la crisis climática, incluyendo el eje de transiciones justas, los cuales se presentarán en la cumbre regional de América Latina y, posteriormente, en las cumbres globales de cambio climático que se realizan cada año (COY y COP).

Algunos puntos a destacar, de dicho posicionamiento son:

  1. Involucrar a las comunidades: es esencial poner en el centro de la toma de decisiones a las comunidades que son y serán mayormente afectadas por la crisis climática debido a proyectos de energía, la extracción de minerales críticos y los impactos de la transición energética.
  2. Descentralización de la producción de energía: es necesario el trabajo con organizaciones comunitarias para que puedan generar y administrar su propia energía.
  3. Involucrar a otros grupos históricamente oprimidos: para la toma de decisiones se tiene que escuchar y permitir actuar a poblaciones discriminadas como lo son personas de la diversidad sexual, personas neurodivergentes, con alguna discapacidad física, juventudes, personas racializadas, entre otras.
  4. Repensar el sistema económico y político actual: se debe trabajar en establecer un modelo económico humano que proteja los bienes comunales, en vez de priorizar la acumulación de riquezas en pocas manos.
  5. Perspectiva antipatriarcal, anticapitalista y anticolonialista: considerando la evidencia histórica, se plantea al capitalismo, el patriarcado y el colonialismo como las causas raíz de la crisis climática y socioambiental, debido a la opresión de mujeres y otros géneros, así como de diversos grupos poblacionales, la explotación de la fuerza laboral y la extracción y acumulación de riquezas en manos de una minoría.
  6. Promover economías solidarias como cooperativas energéticas: las cooperativas son empresas con organización completamente horizontal, donde quienes trabajan ahí son propietarias de la misma. De esta manera se eliminan los conflictos de interés, y se puede ofrecer una mejor calidad de vida a quienes colaboran en estas, a la vez que se protegen los bienes comunales, como la energía, el agua, la vivienda, entre otros.

Las Juventudes y la Transición Energética Justa

Las juventudes hemos vinculado las exigencias de justicia climática con la necesidad de impulsar una Transición Energética Justa (TEJ), considerando la histórica dependencia de los combustibles fósiles para la generación de energía eléctrica. Buscamos un cambio de paradigma a través de la descarbonización de las matrices eléctricas[1], la protección y conservación de los ecosistemas, y la disminución de desigualdades estructurales, creando economías solidarias para propiciar el bienestar de las generaciones presentes y futuras.

Un ejemplo de cómo la Transición Energética Justa (TEJ) puede mejorar la calidad de vida de las juventudes es la iniciativa de Escuelas Solares. Con el apoyo de la Organización Familia Pasta de Conchos, el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Coahuila (CECyTEC), Conexiones Climáticas y la Iniciativa Climática de México se ha desarrollado una propuesta innovadora para implementar proyectos de energía solar fotovoltaica en las escuelas preparatorias de la región carbonífera de Coahuila, complementados con un programa educativo específico para las juventudes.

Esta iniciativa se enfoca en la instalación de sistemas fotovoltaicos bajo la modalidad de generación distribuida, y la impartición de cursos para capacitar a docentes y estudiantes en materia de cambio climático, TEJ y energías renovables. El objetivo central es dotar a las personas jóvenes de herramientas y conocimientos que les permitan transformar una zona de sacrificio[2], con pocas alternativas más allá de la industria del carbón, en un territorio que priorice un buen vivir.

Por lo tanto, es crucial fomentar el liderazgo de las juventudes como motor de cambio hacia nuevas narrativas y acciones para mitigar el cambio climático. La participación activa de las personas jóvenes como actores clave en la búsqueda de soluciones y en la construcción de alternativas para enfrentar la crisis climática, debe ser un imperativo. Solo así se podrá impulsar una transición energética que contribuya a construir un futuro más justo y sostenible para todas las personas.

Fuentes de consulta:

  1. Matriz eléctrica: Pueden entenderse como el conjunto de recursos energéticos (carbón, combustóleo, sol, agua, viento), para generar la electricidad que consume (hogares, industrias, oficinas, etc) cada país.
  2. Zonas de Sacrificio: Se usa para hacer referencia a las comunidades que cargan con los costos de la generación de la energía que consume un país (contaminación, enfermedades respiratorias, etc) y que ademá no disfrutan de los beneficios que se producen.
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