El miércoles 28 de noviembre se llevó a cabo la conferencia “Las política climáticas y energéticas del Gobierno de Donald Trump: Riesgos y oportunidades desde la perspectiva de México en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana. La conferencia contó con la presentación del estudio titulado: “Evaluación de la cooperación tripartita entre México- Canadá- Estados Unidos para dar cumplimiento a las metas de emisiones de GEI estipuladas en los Compromisos Nacionalmente Determinados (NDC)” elaborado por la iniciativa Climática de WWF y contó con los comentarios y análisis de la Doctora Vanessa Pérez-Cirera, coordinadora de investigación del Instituto de Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México (EQUIDE); el Doctor Ernesto Carmona, Asesor técnico de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados y el Maestro Daniel Chacón Anaya, Oficial de Programa de energía de la Iniciativa Climática de México. La conferencia fue desarrollada en conjunto con la Iniciativa Climática de México, WWF México y el departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. La Presentación del Estudio tenía por objeto evaluar las posibilidades de cooperación tripartita entre los Estados Unidos, Canadá y México para reducir emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a través de estrategias de descarbonización del sector eléctrico, así como a través del desarrollo de políticas climáticas de manera unilateral y trilateral. Lo anterior incluye la identificación de las principales acciones de cooperación e intercambio para asegurar el cumplimiento de las metas de reducción de emisiones al 2030 y el fomento a la cooperación del combate al cambio climático a nivel regional. El documento analiza de manera detenida las condiciones del sector eléctrico y de la política climática de cada uno de estos países así como el marco ante el cual se firma la Declaración del Acuerdo Tripartita. Los principales resultados del estudio se enfocan en atender el cumplimiento de las Metas de los NDC presentados por cada uno de los tres países así como la posibilidad de identificar oportunidades de cooperación entre los tres países en materia de: Establecer un precio a las emisiones de carbono en la región; fortalecer las metas de la Agenda de Acción Pre-2020, reducir de Emisiones de CCVC a Corto y Mediano plazo; impulsar estrategias conjuntas para la descarbonización del sector transporte; acelerar la penetración de energías renovables; asegurar e incrementar los beneficios sociales del combate al cambio climático; capitalizar las iniciativas ya existentes; fomentar la inversión en infraestructura sustentable; Incorporar los compromisos internacionales en las agendas y políticas nacionales y locales; evitar el uso de tecnologías como para el secuestro y la captura de carbono e; fomentar la integración de esfuerzos para el financiamiento climático Sin embargo, a partir de la elección del presidente Donald Trump la incertidumbre en torno a la política climática y al desarrollo de las energías renovables se ha convertido en una de sus principales características propias y en un elemento que define el desarrollo de la política energética, climática y ambiental de los Estados Unidos. El 20 de enero del 2017 Donald Trump asumió la presidencia de los Estados Unidos, amenazando la política de la administración de Barak Obama de incrementar la ambición de reducción de gases de efecto invernadero y el apoyo al desarrollo de la energía renovable a nivel nacional. Durante la campaña presidencial, el presidente Trump prometió desmantelar el Plan de Energía Limpia (CPP, por sus siglas en inglés), la eliminación y debilitamiento de la regulación federal en materia ambiental y climática, mientras que se impulsa el desarrollo del uso de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural entre otros. El primero de junio de 2016, casi a un año exacto de la firma del Acuerdo Tripartita y mientras se elaboraba este texto, el Presidente Trump anunció públicamente la salida de los Estados Unidos del Acuerdo de París. Aunque el anunció era algo esperado con base en las promesas de campaña del presidente Trump, las implicaciones del anuncio han tenido repercusiones importantes. Por un lado, los compromisos de financiamiento de Estados Unidos a la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) se han eliminado, así como cualquier otro apoyo que el país había asignado al Fondo Verde para el Clima (FVC), lo que puede afectar las necesidades de financiamiento climático para cumplir con las metas del Acuerdo de París. Sin embargo, la salida del Acuerdo de París de los Estados Unidos ha generado una importante solidaridad del resto de los 197 países que han firmado y ratificado el Acuerdo, con países como China, India, Alemania y Francia declarando su intensión de mantener sus contribuciones Nacionalmente Determinadas y asegurar el cumplimiento de las metas del Acuerdo como se estipularon durante la COP21 en París, Francia. Ante este contexto, el presente análisis parte de una serie de variables que han cambiado constantemente en los últimos meses. La Administración de Donald Trump se ha caracterizado hasta el momento por ser profundamente errática, dispersa y sin una agenda o ideología clara, por lo que los procesos de toma de decisiones son diversos y en ocasiones imprevistos. En este sentido el alcance de este documento se limita a analizar los principales antecedente y a los más recientes desarrollos de la agenda de cooperación entre México, Canadá y Estados Unidos. Para ello, este análisis contiene lo siguiente: Una descripción de la demanda y proyección de generación de los sectores eléctricos de los Estados Unidos, Canadá y México, así como de las condiciones a partir de las cuales se desarrollaron las metas de reducción de emisiones presentadas en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC por sus siglas en inglés). Una revisión general de los programas de cooperación en materia de energía y cambio climático entre Estados Unidos, Canadá y México, así como otros acuerdos que puedan tener un impacto en la cooperación trilateral. Una revisión de las oportunidades de cooperación en materia de reducción de emisiones para el sector eléctrico de cada uno de estos