Artículo escrito por Mónica Valtierra
Iniciaremos con un breve repaso sobre el contenido de las últimas dos semanas, hablamos sobre la importancia de limitar el calentamiento del planeta por debajo de 1.5°C de acuerdo a lo que los científicos del mundo estiman y así, garantizar la vida de los ecosistemas y millones de personas. Esta meta se puede lograr si los países vinculan sus objetivos de reducción de emisiones con el potencial que estas tienen para calentar la Tierra, y pueden hacerlo por medio de presupuestos de carbono que indician el máximo de emisiones que nos quedan si queremos lograr el objetivo de 1.5°C.
Ahora, una vez que cada país ha logrado definir cuáles son sus topes máximos de emisiones y establecen estos como una meta fija en un periodo de tiempo, ¿cómo hacer para asegurarnos de que otros países y sectores también van por ese camino?
Esto se logra gracias a que cada año, los países del mundo se reúnen durante la Conferencia de las Partes (la COP) para discutir propuestas, necesidades y acuerdos, estos se transforman en compromisos concretos conocidos como las Contribuciones Nacionalmente Determinadas, llamadas NDC por sus siglas en inglés.
Desafortunadamente, la crisis del COVID-19 ha hecho que los países pospongan la siguiente COP pero, al igual que este virus, la crisis del cambio climático no espera y actualmente ya podemos ver sus pasos muy cerca de nuestra vida diaria, es urgente que la acción climática continúe y que nos alineemos a la meta de 1.5°C
Nuestros gobiernos no sólo deben comprometerse seriamente para combatir esta crisis a tiempo, tienen también que ser voceros de la lucha y promover que todos vinculen sus compromisos de reducción de emisiones con la meta de 1.5°C. Para lograrlo, esta semana pide a tu gobierno que no sólo trace sus metas de mitigación con presupuestos de carbono, también que se convierta en líder y promotor de la acción climática global urgente y efectiva.